Algunos de los más serios síntomas y señales de ataques de pánico pueden ser en verdad atemorizante y, por momentos, pueden llevar a una persona que experimenta el ataque a creer que está muriendo. No es para nada poco común que una persona que sufre de un ataque de pánico crea que se está volviendo loca, que está perdiendo el control, o que está a punto de sufrir un ataque cardíaco, debido a la severidad de estos síntomas. Uno de los primeros pasos para sobreponerse los ataques de pánico, sin embargo, es aprender a reconocer estos síntomas y señales.
En el camino a sobreponerse a los ataques, también es importante comprender la dinámica de los ataques de pánico. Por ejemplo, la presencia de un ataque de pánico por sí mismo podría ser una indicación de una condición médica llamada trastorno de pánico y ansiedad. Mientras que no todos los síntomas indican la presencia de un ataque, hay muchas señales y síntomas que son comúnmente asociados a los ataques de pánico. Es importante estar al tanto de que en algunos casos, algunas condiciones médicas podrían producir los mismos síntomas y señales de un ataque de pánico. Una situación que amenace la vida podría producir síntomas similares; sin embargo, este tipo de situación también podría preceder a un ataque de pánico.
Los ataques de pánico generalmente duran 10 minutos o menos. Para la persona que experimenta el ataque, esto puede sentirse como una eternidad. Generalmente, el ataque alcanzará su intensidad máxima dentro del primer minuto luego de comenzar el ataque. Durante un lapso de aproximadamente media hora, los síntomas del ataque comenzaran a disminuir gradualmente. Es importante tener en cuenta que, en algunos casos, podría tomar algunas horas que los síntomas disminuyan.
En algunos casos, los ataques de pánico pueden ocurrir como una incidencia única sin recurrencia. En otros casos, los ataques pueden ocurrir con mayor frecuencia, incluso varias veces por mes. Por lo general, la severidad de los síntomas y señales del ataque de pánico variarán.
Los síntomas asociados a los ataques de pánico incluyen:
- sentirse extremadamente estresado
- experimentar la sensación de un miedo paralizante
- experimentar situaciones bochornosas
- escalofríos súbitos
- sensación de ahogo
- dolor en el pecho
- cosquilleo en los dedos de las manos y de los pies
- temor a estar volviéndose loco
- dificultad para respirar
- sensación de no estar obteniendo suficiente aire
- latidos del corazón acelerados
- sensación de mareo
- sensación de letargo
- náusea
- temblores o transpiración
- sensación de nervios
La sola presencia de uno o incluso dos o tres de estos síntomas no indica necesariamente que ha ocurrido un ataque de pánico, ni que el individuo sufra de un trastorno de pánico. Como hemos visto anteriormente, podría haber otra explicación razonable para la presencia de los síntomas, tal como una condición médica enteramente diferente.
No todos los individuos sufren de los mismos síntomas cada vez que experimentan un ataque de pánico. Durante un ataque puede hacerse presente un conjunto de síntomas, mientras que en otra, diferente, podría aparecer otro conjunto de síntomas subsecuentemente. Además, es probable que la severidad de los síntomas y señales de los ataques de pánico varíen de un ataque al siguiente.
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